lunes, 28 de noviembre de 2011

Palmarés FICX

Como resulta que, por una vez, coincide que vi las dos películas que ganaron casi todos los premios de esta edición del festival de cine de Gijón me dispongo a comentar el palmarés, siempre desde mi humilde opinión de espectador.

En primer lugar quiero decir que otorgar el premio a la mejor película ex-aequo me parece una tomadura de pelo. El jurado está ahí para decidir cual es la mejor película. ¿Qué es esa historia de que las dos son muy buenas y se complementan a la perfección y demás mariconadas?. No cuela. A elegir chavales que para eso se os paga. En segundo lugar apuntar que tampoco me gusta, en este tipo de festivales, la concentración de premios en unas pocas películas como así  ha sido en esta ocasión.

Una vez aclarado esto vamos con cada una de las películas.

1- Declaración de guerra (mejor película, mejor actor, mejor actriz): creo que es una gran película. Tratar de una forma no dramática algo tan terrible como el cancer de un niño de año y medio y que la película funcione me parece algo sumamente complicado. Y aquí se logra. Los dos actores principales, que son los padres del niño, están muy bien en sus papeles y supongo que pueden ser merecedores de los premios de mejor actor y mejor actriz (no me tragué la sección oficial entera), pero habiendo ganado ya la mejor película yo le hubiese dado la mejor actriz a Lola Créton que también hace un papelón en "Un amour de jeunesse". De igual forma, tampoco hubiera tenido dificultades para encontrar un papel a la altura del realizado por Jeremie Elkaim en esta película. La gente habla del protagonista de "Michael" como mejor actor. Yo esta no la vi pero me lo creo. Hala!!! otorgado a Michael Fuith por "Michael".


2- El estudiante (mejor película, mejor guión, premio jurado joven): pocas veces tuve tantas ganas de salir del cine como viendo "el estudiante". La película empieza bien, con el protagonista iniciándose en los círculos de la política en unas elecciones universitarias, pero se acaba diluyendo en una diarrea verbal de los personajes que aporta más bien poco. Dos horas para hacernos ver que en los grupos políticos prima el ansia por lograr el puesto que las ideologías y que se pisan cabezas los unos a los otros. Vamos... nada nuevo y yo recordaba aquella canción en la que Rosendo cantaba "dando vueltas a un farol...". Además de haberme parecido bastante cansina, el actor protagonista no acaba de convercerme. No sé si es debido a su físico o directamente a su actuación pero no me creo a ese hábil negociador que nos intentan mostrar, lo veo más repartiendo estopa en un callejón que influyendo en la toma de decisiones importantes a través de su fluida dialéctica.


 A modo de resumen. Por lo que me tocó ver este año: buen festival con mediocre palmarés.

0 comentarios:

Publicar un comentario